(Fotografía.- Rolf Magener) |
en cada fin del mundo,
que separa el más allá
del más acá.
En el mar acaba la tierra.
Allí donde las huellas
se convierten en estelas.
"Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar".
Peregrino, es hora de volver
al Camino de la Vida.
En la cruz de cada fin del mundo,
comienza el verdadero Camino.
Junto al mar,
siempre junto al mar.