(Fotografía: Stefano Pasquali) |
Donde hay un sueño, hay un camino…
Soñar con volver. Soñar con ir. Soñar junto a aquellos que un día decidieron andar el Camino que antes habían soñado. Soñar con estar. Pero, sobre todo, soñar con ser. El peregrino siempre sueña con ser Camino. Con hacerse Camino. Con dejar que el Camino le haga.
El Camino es de todos aquellos que desean ser Camino. De todos aquellos que lo sueñan, antes de andarlo. De todos aquellos que, al andarlo, cumplen su sueño.