"Desde hace días camino por campos llenos de trigo y cebada, cuando el sol no ha acabado de salir. El viento es fresco y mece de una manera bucólica los campos. El sonido me hace sentir bienvenida, animada…Pensé que si lo veía místicamente era como si la mano de Dios pasara suavemente por los campos, como jugueteando con ellos... Pensé que si lo veía poéticamente el viento enamorado de las espigas venía de visita cada mañana para hacerlas danzar, para hacerlas susurrar a su paso... Pensé que era afortunada de ver lo místico, lo poético… de encontrarme en el medio del juego de Dios, o de la historia de amor entre el viento y la espiga… yo en el medio eligiendo creer" (Oleñka Carrasco)
(Fotografía: Juan Ramón Llavori Romatet.- http://juanramonllavori.blogspot.com.es/)
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