Pensamientos, reflexiones, experiencias, historias y vivencias acerca del Camino de Santiago

El alma es un olvido

Por los caminos pálidos, entre la hierba oscura,
el alma es un olvido hacia una orilla eterna.

JUAN L. ORTÍZ

Lo lejos que has llegado

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/BvmCRH4Avir/)







"Concéntrate siempre en lo lejos que has llegado, en vez de en el camino que te queda por andar" (Heidi Johnson)

Tu Camino es tuyo

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/B4S1x3enj5s/)






"Tú eliges hacia dónde y tú decides hasta cuándo, porque tu camino es un asunto exclusivamente tuyo" (Jorge Bucay)

La vista del paisaje


"El que solo se esfuerza en llegar, suele perderse la vista del paisaje" (Manuel Pascual)


(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/B2W2MZBIZub/)

Multiplicar horizontes

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/BkzUDSjhbaH/)






Los soñadores
hacemos trampa:
tenemos una máquina
para multiplicar horizontes.

ALBERTO BASTERRECHEA

Cuando el Camino une


En la historia nunca escrita -o sí- de aquel Camino hay un buen puñado de risas y canciones, alguna confidencia surgida desde lo más profundo del alma, más de una lágrima furtiva y hasta alguna travesura de los que nunca dejaron de ser niños.

Hay un inicio, donde el azar, el destino, el universo –poco importa el nombre- quiso que nos encontráramos. Y un punto y seguido, que no un final, en Compostela. En medio, toda la intensidad con la que se viven tantas horas compartidas en el Camino, donde el tiempo adquiere otra dimensión distinta al tiempo cotidiano.

Porque cuando el Camino une, lo hace creando un vínculo muy especial. Después, la vida nos devuelve a cada cual a su camino, sí. Cada cual a sus cosas, a sus entornos, a sus rutinas. Pero ese vínculo se me antoja irrompible, por más distancia física que exista.

Cuando el Camino une, lo hace para siempre.

Para siempre…

Un hálito de espíritu

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/B5oQ4dwg3hV/)

Cuando la niebla es paisaje,
la tierra se vuelve muda,
los oídos sordos y la mirada humo.
Un hálito de espíritu desvanece
colores, formas y caminos.
Inocuos fantasmas
nos tocan la piel para advertirnos
que es el mágico momento
de los tiempos perdidos.

FRANCISCO JAVIER BARBADILLO SALGADO

De repente el mar

"Y de repente el mar: la rabiosa rebeldía del Atlántico henchía sus oídos" (Clarice Lispector)

(Fotografía.- Sergi Hernández)

Bajo la luna llena

(Fotografía: Way And Go)











Reflejos que eternizan
la inmensa arquitectura
de los sueños
bajo la luna llena
de Santiago.

El diario de un peregrino

(Fotografía.- Symeon Chatzilidis)
A media tarde, todos los días, sobre la mesa de madera, acuclillados en una silla, con el peldaño de una escalera como apoyo, sentados en el suelo, con la almohada como escribanía, los peregrinos escriben. Sus sentimientos, sus limitaciones, sus encuentros, sus sueños. El diario, como lienzo donde se dibuja el paisaje interior de cada uno. Escribir como terapia, espejo e imagen de los propios cansancios y fatigas, de los miedos y desbordamientos, de las arrugas que, surcos del tiempo, van arando nuestro rostro tantas veces baldío. Tiempo de intimidad con uno mismo, contigo; poética existencial.

MIGUEL PERLES ALABAU

Cada vez que llego a mí

(Fotografía.- Thomas M. Nietsch)

Huyo de sitios a donde todo el mundo va. Hay tantos bosques en mí sin transitar… Hay tanto vuelo en mí de humo y alondras, que encuentro compañía en el silencio y hallo dulzura cada vez que llego a mí y me detengo en mi soledad sonora.

ALEJANDRO LÓPEZ ANDRADA

Camina solo

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/B4Nrxrgi8YW/)



Camina solo
aunque nadie te siga,
aunque nadie responda a tu llamada.
Camina solo.
No te rindas.
Sigue adelante,
camina solo.

RABINDRANATH TAGORE

Tocar las nubes con las manos

(Fotografía.- Thomas M. Nietsch)





Cuando corones montañas que casi te permitirán tocar las nubes con tus manos puede que te emociones. Estarás cerca. Recuerda: tu emoción ha sido la de todos. Por eso permanecemos en el Camino.

JOSÉ ANTONIO DE LA RIERA

Al otro lado del Camino

La muerte no es nada. Tan sólo he ido a la habitación de al lado.
Yo soy yo, y vosotros sois vosotros.
Lo que yo era para vosotros lo sigo siendo siempre.
Llamadme por el nombre con el que siempre me habéis llamado;
habladme como lo habéis hecho siempre,
no utilicéis un tono diferente, ni toméis un aire solemne o triste.
Continuad riendo de lo que nos hacía reír juntos.
Orad, sonreíd, pensad en mí, rogad por mí.
Que mi nombre sea pronunciado en casa como siempre lo habéis hecho,
sin énfasis de ningún tipo ni tampoco rastro de sombra.
La vida significa todo lo que siempre ha significado.
No se ha cortado ningún hilo.
¿Por qué debería estar fuera de vuestros pensamientos,
simplemente porque no nos podemos ver?
Os estoy esperando, por un intervalo.
No estoy lejos; tan sólo al otro lado del camino.
Todo va bien.

HENRY SCOTT HOLLAND

(Fotografía.- Ángel Requena Villar)

Detenerte


Detenerte
a contemplar el milagro del nuevo día,
el incendio del sol
tras aquella montaña de magia,
tras aquel horizonte
al que te diriges
como si fuera tu propio destino.
Detenerte
a descubrir la belleza
cruzando por delante de tu vida,
un instante
convertido en prodigio,
haciéndose eterno
ante tus ojos.
Detenerte
como parte de la esencia del Camino,
que no es solo andar,
no es solo ir de un sitio a otro,
etapa tras etapa.
El Camino es también detenerte
a contemplarlo todo
con la mirada limpia del alma
y sentir el portento de la Vida,
la caricia de Dios,
el suspiro caliente
de la Naturaleza
regalándose,
regalándote
un espacio infinito
donde sentirte
una parte de ese Todo
que vas encontrando en tu Camino.

(Fotografía.- Louise Ní Mehalláin)

Ahora es otoño en los senderos

(Fotografía: Daniel Fernández)




Ahora toca transitar por el otoño. Porque ahora, amigo, ahora es otoño en los senderos. Y yo… yo soy senda en otoño, y aún busco evasivas entre las hojas derramadas.

JUAN GOÑI

Continuamos en el camino

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/Br4swIPHx7X/)




Sólo somos río
que fácilmente adopta cualquier forma.
Continuamos en el camino,
siempre huéspedes.
Nuestra nostalgia permanece siempre viva.
Nunca encontramos descanso en nuestro camino.

HERMAN HESSE

Buscando lo sagrado


El peregrino busca lo sagrado. No es una catedral a donde llega sino al templo infinito de su Vida. No es un lugar cualquiera del que parte sino del sacrosanto espacio de su Alma. Con Dios o sin dios, pero sagrada.

El Camino parte del Alma que es tabernáculo del Ser. Peregrinar es ir desde el Alma a la Vida, buscando trascender, que es el Encuentro con el yo más verdadero.

Podrá concebirse el Camino de muchas maneras, tantas como personas lo realizan. Pero si se le despoja de lo espiritual, el Camino se convierte en otra senda como tantas. Cada cual concibe ser peregrino como cree, pero sin búsqueda, sin sacralidad, sin trascendencia, sin mística, el peregrino se convierte tan solo en caminante.

Sin contemplación de la Belleza, sin admiración de Lo Creado, sin descubrimiento del Todo del que forma parte, el peregrino no es más que alguien que camina, sin más meta que una ciudad, una plaza y una iglesia.

Al peregrino, el Camino se le enreda en el Alma, de donde parte, y le transforma la Vida, a la que llega. Cada paso sacraliza su Camino, más allá de creencias o descreencias, de plenitudes o vacíos de fe. Y, al final, es capaz de descubrir lo esencial, de contemplar y admirar todo aquello que es invisible a los ojos.

Algunos le llaman Dios.

Lo de menos es el nombre…

(Fotografía.- Claudio Pupi)

Descubrir dónde llegar

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/BxN_-klh2F-/)







"Sólo las personas que se atreven a ir demasiado lejos logran descubrir hasta dónde pueden llegar" (T.S. Eliot)

En lo alto del Alto de San Roque

Atrás quedó Cebreiro,
mágico y céltico,
ahíto de leyenda y de milagro,
de noche fría y púrpura amanecer,
maremoto de nubes envolviendo
el abismo infinito de Os Ancares,
detenido en la orilla del Camino,
Piedrafita abajo, invisible,
tragado por la inquietante quietud
de un cielo convertido en océano.
Atrás quedó, misterioso,
y la calle empedrada se volvió sendero
que ascendía y descendía,
elevándose el sol por el oriente,
engullendo las nubes,
disipando neblinas,
compañero otra vez del caminante.
Y atrás quedó Liñares
y el pedregoso tobogán entre abedules
que acabó mudando en rampa
de ascenso hasta lo alto.
Y allí, en lo alto del Alto de San Roque,
todo era inmensidad de verde y bronce:
el Courel delante de los ojos,
a la sombra del inmóvil peregrino
que lucha contra el viento.
Allí recordé lo que escribió el poeta
que soñaba primaveras
con las esquinas rotas:
"Me gusta el viento. No sé por qué,
pero cuando camino contra el viento
parece que me borra cosas.
Quiero decir: cosas que quiero borrar".
Y seguí caminando,
con el viento borrándome cosas
y con el alma peregrina palpitando recuerdos
que ni el viento jamás logrará borrar...

(Fotografía.- Martín Fernández Sánchez)

Siéntate y aguarda

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/BxHOCRoledq/)



Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieto, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve. 

SUSANNA TAMARO

Un morcuero de huellas peregrinas


Solo es una cruz pequeña
rematando un astil de madera
disparándose a los cielos
sobre el humilladero
de un montículo de piedras,
un morcuero
de huellas peregrinas,
de pesos despojados
del bolsillo del alma,
de guijarros encontrados
en alguna senda de la vida.
Subes a la cruz pisando vacíos
de quienes encontraron
su propia plenitud en el Camino.
Y allí arrojas tu piedra,
anónima y desnuda,
tal vez garabateada con una fecha
o con un nombre
que nada desvela sino un alma
que llegó hasta allí
para desprenderse
de vacíos y pesos
y noches sin luz
y días sin noches.
Y allí quedas;
que en Cruz de Ferro siempre queda
un pedazo del alma peregrina,
inevitablemente,
hecho piedra
bajo la cruz,
sencilla y pequeña,
que señala cuatro puntos cardinales
en sus brazos abiertos,
acariciando un cielo
que allí parece más cercano.
Bajo la cruz,
cuyo mástil acaricias
mirando hacia arriba,
mientras hablas con Dios
o con el Universo
en la profundidad de tu Silencio.

(Fotografía: Ambra Azzurra)

Con los ojos cerrados y el alma despierta


Ahora que había llegado,
echaba la vista atrás
y el inicio le parecía
muy lejano.
Porque el primer paso
quedaba muy atrás
en el tiempo.

El primer paso.

Sonrió al recordarlo.
La noche casi a punto de ser vencida,
el frío inevitable de un amanecer
intuyéndose en el cielo violeta,
la calle desierta.
Y el corazón palpitante,
como ahora,
retumbando en las fachadas de las casas,
en aquel callejón donde iniciaba su aventura.
El primer paso.
¿Cuántos habría dado hasta llegar allí?
¿Cuántos miles de pasos
habrían conformado su Camino?
Su mente divagaba,
sin apartar su mirada
de la inmensidad arquitectónica
de la Catedral.
El cuerpo vencido,
los pies descalzos,
la cabeza apoyada en la mochila.
Entonces,
se dio cuenta que lloraba.
Y cerró los ojos.

Con los ojos cerrados
y el alma despierta,
dibujó en su mente
la película completa
de un Camino inacabable.
Porque aquella meta del Obradoiro
no era más que el principio de un Camino
con comienzo pero sin fin.

Pensó en lo infinito,
en lo eterno,
en lo inabarcable de lo inacabable.

Y se sintió pequeño
en aquella inmensidad
de un tiempo sin tiempo.

(Fotografía.- Martín Fernández Sánchez)

Las rectas infinitas

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/Bi7f7UNBFAS/)


Las rectas infinitas,
inacabables,
que parecen no llevar
a ningún lado.

Pero llevan,
siempre acaban llevando
a un horizonte,
a un lugar,
quién sabe
si a otro punto de partida
de otra recta infinita,
inacabable…

La nueva Compostela del principio


Tantas veces llegué,
por todas las sendas
que desembocan
en la Gloria del Apóstol,
finales del Camino en Compostela,
con la mirada perdida
en la inmensidad de dos torres
y el Alma latiendo
todos los sueños
que se hicieron realidad.
Y el Alma
siempre esperando el Abrazo
con el que todo termina
para empezar de nuevo.

Y ahora,
el final se ha vuelto principio,
kilómetro cero de los siguientes pasos
al Encuentro del Todo
donde me hago Todo
sin dejar de ser Nadie.
La misma plaza,
las mismas torres,
el mismo cielo azul de todos los veranos.
El mismo Abrazo
con el que todo empieza de nuevo.

Está preciosa
esta nueva Compostela
del principio.
Más desnuda que nunca
y seductora.

Voy a perderme en ella
antes de que el amanecer
me la arrebate.

Porque, entonces,
cuando amanezca,
ya solo seré parte del Camino...

Cuando el Camino te envuelve

(Fotografía.- Maddie Hungate)






Cuando el Camino
te envuelve de tal manera
que no sabes donde empiezas tú
y acaba el Camino,
donde empieza el Camino
y acabas tú...

Caminando por los senderos de los sueños

(Fotografía: Wise Pilgrim Camino Guides)







Estábamos juntos,
caminando por los senderos de los sueños;
el resto del mundo se me olvidó.

WALT WHITMAN

Creer en ti

(Fotografía: John Pardo)







Cuando creas en ti,
ni el cielo será tu límite.

MILES DAVIS

Si hablaran


(Fotografía: Omar Serra)
Si hablaran,
contarían historias
de cielos que se nublan de repente,
de largas carreteras que no acaban,
de noches sin sueños conciliados
y sus reconciliaciones,
de vientos que empujan sin descanso,
del barro enredándose en las suelas,
de un banco de piedra
en medio de la nada,
de un árbol
cuya sombra fue un oasis,
de una aldea sin nombre o sin memoria,
de una flecha perdida y encontrada,
de un llanto
de esos que se lloran
desde adentro,
del sol recién nacido
en todos mis puntos cardinales,
de la primera vez y la siguiente,
de la última vez
que fue preludio de otra historia,
del dolor impronunciable,
del eterno asombro en los ocasos,
de la nieve besando mis rodillas
y de Compostela desnuda entre mis brazos.
Contarían los secretos confesables
de millones de pasos peregrinos
buscando eternidades que se esconden
detrás de un horizonte.

La dificultad de la pendiente

"La dificultad de la pendiente te hace olvidar que no paras de progresar y subir" (Albert Espinosa)

 📸 © Mark Ritchie. Colección CGAC. Centro Galego de Arte Contemporánea

La cruz arriba


Arriba, la cruz arriba.
Peregrino que sube sin aliento
la senda escarpada y pedregosa,
el camino a la cumbre de la sierra
-Atapuerca abajo,
la cruz arriba-,
el corazón rodando en cada piedra
que rueda monte abajo
cuando pisa,
el corazón clavado en cada piedra
donde la cruz se alza
cuando llega.
La cruz arriba,
desnuda como el alma,
atravesando el cielo
incendiado de púrpura y naranja
con la primera luz del nuevo día,
los brazos abiertos
como un inmenso abrazo de esperanza
a quien perdió la fe hasta en sí mismo,
un remanso de paz sin alambradas,
un templo sin cúpula ni altares
para buscar a dios en la intemperie,
un recuerdo clavándose en la tierra
de aquellos peregrinos que llegaron
al pórtico infinito de su gloria.
La cruz arriba,
dibujando en el mapa de los sueños
sus cuatro puntos cardinales:
al sur, las huellas milenarias de la tierra;
al norte, inmenso y puro, el cielo;
al este, el sol que renace con la aurora;
y al oeste, siempre el horizonte
a donde se dirige el peregrino.

(Fotografía: Kathy Smith.- https://www.instagram.com/p/BzY35Q2hiA2/)

Lleva siempre tu luz contigo

(Fotografía.- Leah Bello)






Vayas a donde vayas,
camines hacia donde camines,
lleva siempre contigo
tu propia luz, peregrino...

El suspiro de Dios

(Fotografía.- Pedro Bonay)






Pude sentir
el suspiro de Dios
en el mágico incendio
del último crepúsculo
sobre Compostela...

El momento de la travesía


Llega un momento en que es necesario
abandonar las ropas usadas
que ya tienen la forma de nuestro cuerpo
y olvidar los caminos
que nos llevan siempre
a los mismos lugares.
Es el momento de la travesía.
Y, si no osamos emprenderla,
nos habremos quedado para siempre
al margen de nosotros mismos.


FERNANDO TEIXEIRA DE ANDRADE

Há um tempo em que é preciso
abandonar as roupas usadas
que já têm a forma do nosso corpo
e esquecer os nossos caminhos
que nos levam sempre
aos mesmos lugares.
É o tempo da travessia.
E se não ousarmos fazê-la
teremos ficado para sempre
à margem de nós mesmos.

(Fotografía: Michael Pitt.- https://www.instagram.com/p/BwXNGYgh0J9/)

La hora de las nostalgias

(Fotografía.- https://www.instagram.com/p/Bq8hHLqnkBa/)





La hora de las nostalgias,
cuando uno se deja corromper
por esas ausencias
que llamamos recuerdos
y hay que remendar con palabras
y con imágenes
tanto hueco insaciable.

JULIO CORTÁZAR

La felicidad

(Fotografía: Gabi Röhrl)







"Tal vez la felicidad sea esto: no sentir que debes estar en otro lado, haciendo otra cosa, siendo alguien más" (Isaac Asimov)

Para siempre peregrinos

(Fotografía.- Anna Mauri)



Cada paso que dimos por los mismos senderos, por el mismo Camino que nos fue haciendo uno, sin dejar cada uno de hacer su Camino, nos hizo llegar al mismo destino, a ese punto y aparte de un final que es principio, a ese punto y seguido que preludia otra historia de pies caminantes por nuevos senderos.

Hasta que el Camino nos vuelva a juntar, moved, moved los pies por la ruta inacabada de la vida. Que el Camino nos ha hecho para siempre peregrinos...