Pensamientos, reflexiones, experiencias, historias y vivencias acerca del Camino de Santiago

Volver al centro de mí mismo

Momentos antes de partir. Todo está preparado. No es la primera vez y por eso me sorprenden estos nervios principiantes y esta ilusión desmedida que ni siquiera tuve la primera vez. Intento explicármelo a mí mismo pero no encuentro las palabras, si es que existen. Hoy me han dicho que lo mío con el Camino es una preciosa Historia de Amor, de las que solo pueden escribirse con mayúsculas y de las que nunca tienen final porque se van eternizando con el tiempo. Por eso volver es un anhelo permanente. Volver es mucho más que colgarme la mochila y cubrir la distancia que separa el punto de partida de la meta. Es regresar a mi yo más profundo e íntimo, al reencuentro con todo lo que soy, a mi esencia más verdadera en comunión con la Inmensa Creación de la que formo parte. Es regresar a la búsqueda incesante de un dios que no precisa de mayúsculas pero que se hace mayúsculo en mi propio ser cuando lo encuentro. Es regresar a mi niñez para volver a contemplarlo todo con ojos de niño.

Atesoro en el alma los anhelos de muchos, secretas confesiones de quienes desean abrazar al Apóstol a través de mi Abrazo y pedirle al Apóstol a través de mis labios. Conmigo vienen todos aquellos que me quieren y a los que quiero. Peregrinos del alma en mi alma peregrina.

Vuelve a ser un Camino de dos y ello me ilusiona y me emociona. Sé que mi compañera de Camino jamás interferirá mi propia soledad querida y requerida. Pero me apetece compartir con ella amaneceres y brumas, los mágicos senderos que se adentran en lo desconocido, el cansancio y la duda, el abrazo después de cada etapa, un puñado de hermosos atardeceres y todos los silencios de un tiempo detenido. Porque un Camino de dos no impide que yo vuelva a reencontrarme, íntimamente, profundamente, con mi propio Camino. 

Vuelvo por unos días al centro de mí mismo y de mi mundo. Sé que cuando regrese a casa, me sentiré más pleno y más auténtico. Pero también sé que otro trozo de mi alma lo habré dejado en el Camino. Por eso, nada más descolgarme la mochila, ya estaré soñando en volver. En volver. En volver.

¡ULTREIA ET SUSEIA! Más Allá y más Arriba, nos espera Santiago.

Siempre hay un horizonte

"Siempre hay un horizonte que perfila nuestros sueños, y solo caminando se puede ir conquistando. A fuerza de caminar, ninguna meta se resiste porque cada paso nos acerca más a ella" (Francisco J. Castro Miramontes)

Una historia de amor que nunca acaba

Caben en ella la ropa necesaria y los sueños imprescindibles, las botas camineras y la ilusión descalza, aquello que nos limpia la piel del sudor y de la tierra reseca y empolvada, un mapa de un Camino que no precisa mapas y el atlas de la vida plegado en un bolsillo. Cabe la piedra que quedará posada sobre un hito jacobeo o en el gólgota de siglos donde se asienta una cruz desnuda. Cabe el peso de todos los vacíos. Y cabe el vacío de todos los pesos liberados.

Sobre ella, la concha peregrina, el signo identitario de quien anda caminos buscando un horizonte llamado Compostela.

Se hace nuestra conforme la hacemos, llenándola de todo lo que somos. Y una vez hecha, nos hacemos suyos para siempre. Y así comienza la historia de un amor que se eterniza a cada paso. Nos enlaza los hombros, nos enreda la cintura, en ese abrazo mágico que nos hace uno.

Una historia de amor que nunca acaba. Aunque se llegue a ese horizonte que implica volver al camino de la vida. Ella quedará otra vez vacía, esperando sueños e ilusiones y el atlas de la vida que cabe plegado en su bolsillo. Llena de todas nuestras nostalgias peregrinas.

Amándonos.

Nuestra.

Siempre.

(Fotografía: http://www.gram.io/users/sheratan01)

El viaje de la existencia

"La existencia es un viaje en el que no existen los caminos llanos: todo son subidas o bajadas" (Arturo Graf)

(Fotografía: Juan Ramón Llavori Romatet.- http://juanramonllavori.blogspot.com.es/)

Cruzando puentes

"Cruzando el puente entre un día y otro, entre la mañana y la tarde, llega el turno de la noche. Débiles pero con la fuerza intocable de los débiles, soñaremos y seguiremos cruzando puentes y caminos que nos llevarán como el agua a algún sitio interesante" (Arancha García)

Cosas que quiero borrar

"Me gusta el viento. No sé por qué, pero cuando camino contra el viento parece que me borra cosas. Quiero decir: cosas que quiero borrar" (Mario Benedetti)

(Fotografía: Juan Ramón Llavori Romatet.- http://juanramonllavori.blogspot.com.es/)

Dios se desnuda en la lluvia

"Dios se desnuda en la lluvia como una caricia innumerable" (Juan Ortíz)

(Fotografía: Eduardo Fernández.- https://www.flickr.com/photos/duduxfoto/8183013994/)

Un alto en el Camino

La soledad buscada y requerida, los pies descalzos, liberados del ardor de la larga travesía, la espalda sin mochila compañera, el cuerpo detenido, el alma recobrando pulsaciones. La mirada, tal vez, absorta en una guía que anticipa lugares y distancias. Aunque sabe el peregrino que, después, sus pasos serán guiados por la magia, por las huellas de otros peregrinos, por el sol que acompaña y que calienta, por el faro de las flechas amarillas.

Un alto en el Camino. Siempre necesario para seguir andando. Con las botas cobijando los pies reconfortados. Con la mochila compañera en la espalda. Con el alma desbocándose a cada paso.